China

Y bueno, resulta que llegado a Jinhong habiamos contratado un trekking de tres dias por la selva, visitando en el camino aldeas de un par de minorias, los Hani o Akha, y los Bulang, que estan enfrentados entre si lo suficiente como para prohibir los casamientos entre sus miembros, pero no lo suficiente como para prohibir la amistad. Asi, nuestro guia es un bulang de 20 anios que estudia ingles desde hace 4 meses, imaginate el nivel de comunicacion que logramos, y su jefa una Akha de 30 y pico con un ingles muy bueno.
Alla salimos, tomamos un par de colectivos que nos dejaban en la zona de montania. El segundo viaje fue particularmente chino, colectivo lleno a rebalsar, gente en los pasillos arriba de las provisiones que 4 soldados llevaban a su cuartel, esta vez con un portaequipajes tambien repletito donde llevabamos inclusive un pollo vivo para el cuartel, y el chofer negandose a avanzar si primero una mujer y luego un par de los soldados no se levantaban de ahi al lado de la palanca de cambios donde se habian sentado. Y encima un colectivo con los asientos tan juntitos que menos mal que yo estaba en el asiento del pasillo, no me cabian las piernas, a si que al amontonamiento de bienes y seres del pasillo debemos sumar mis piernas. Por lo menos no se me sento nadie arriba.
LLegados a no se donde al mediodia, salimos re decididos a internarnos en la selva. Fue una marcha forzada, ya que recorrimos mas de 20 km de senderos de montania, y hacia un calor de la gran siete. Y humedo. Pero el camino es espectacular, alterna selva con terrazas cultivadas con arroz, maiz, cania de azucar. Y como siempre, los campos con cualquier cantidad de gente trabajando. Una particularidad que tiene tanto esta provincia como el Tibet, es que usan un poco mas de maquinarias, entiendase por esto mas carritos o camioncitos, y hasta hemos visto el derroche de una especie de tractorcito usado para trabajar el terreno donde se trasplanta luego el arroz. Y bufalos. No hay caballos por aqui, parece que hace mucho calor. En el camino paramos en una aldea Hani, donde nos tomamos un te en la casa de un aldeano.
Todas las casas de la zona son de madera, construidas sobre pilotes, y bastante grandes, la planta debe tener facil 100 metros cuadrados. Y digo la planta porque eso es lo que hay, nada de habitaciones, divisiones, cocinas, banios, nadanada. Precarias, muy precarias. En el caso de estos Hani, la planta esta dividida en dos espacios iguales, cada uno con su zona de fuego, tradicionalmente se usaban una de estas mitades para los hombres y la otra para las mujeres, ahora que estan de lo mas relajados en las costumbres pueden no respetar divisiones tan tajantes. Por supuesto que la actividad economica de la zona es el trabajo rural. Las aldeas pueden tener unas pocas de estas casas de madera, o ser mas grandes y tener unas 150 casas. Pero explico: casas, bastante cerca unas de otras pero no encimadas, minga de calles, ni ahi de veredas, y los chanchos vagando por toda la aldea. Y las casas son todas iguales. Sabiamos de antemanos que las costumbres de la zona y la calidad del alojamiento (en una de estas casas nos alojaria una familia) no nos iban a permitir baniarnos, asi que ibamos bien dispuestos a acumular mugre por 60 horas que era lo que tardariamos en volver a nuestro maravilloso hotel.
Te cuento que en esta casa hani habia despiertos un hombre de mediana edad, su madre de avanzada edad y otra vecina de edad similar a la vieja, de visita nomas. Y dormida en el mismo lugar donde nosotros estabamos haciendo sociales, la esposa, parece que agotada despues de haber cocinado para toda la familia que habia estado de visita. Comedor: ahi mismo, una mesita petiza redonda, masomenos 1 metro de diametro y 40 cm de altura, donde se ponen todos los platos de comida, la gente sentada alrededor o bien directamente en el suelo, o bien sobre unas cajitas de madera de 15 cm de altura por 10 cm de profundidad y 25 cm de ancho, que son las sillas de la zona. En esta casa no reinaba precisamente la prolijidad ni la limpieza, especialmente sobre la zona de fuego, donde suspendida del techo habia una especie de parrilla con una capa de grasa suficiente para lubricar todos los tractores de china. Y a un costado una especie de aparador, donde estaban el televisor y el equipo de karaoke.
Te cuento que andabamos en medio de la montania selvatica, y el guia tenia senial de celular. Les conte que aca todo el mundo tiene celular? En un momento que estabamos llegando a una cima, el celular hace un sonidito y el pibe lo saca del bolsillo, lo mira totalmente desorientado, sin entender que pasaba. Simplemente no tenia senial, lo que para el era inconcebible. Le vamos a mandar una suscripcion a CTI para que aprenda lo que es bueno.
Nos tomamos el te, "charlamos" con el duenio de casa, imaginate el dialogo por intermedio de nuestro guia y sus 4 meses de ingles, nos sacamos unas fotos con la vieja que se puso su hermoso sombrero tradicional para homenajearnos, y proseguimos viaje.
Seguimos caminando a traves de selva o campos sembrados, cruzandonos con gente que cuidaba ganado, que trabajaba el campo, o que simplemente estaba descansando en los mismos refugios que usabamos nosotros para tener una poco de sombra. Luego de otra eternidad de subidas y bajadas en la humeda selva, con goteos varios y amenazas de una lluvia en serio, y al filo de la noche, llegamos a nuestro alojamiento. Jaaaaa. Casa de madera con techo a 4 aguas sobre pilotes, abajo nada, arriba planta de maso 100 metros, esta vez sin separaciones, estos eran bulang y aca no andan separados, viven todos bastante juntitos. A un costado sale una especie de balcon terraza, al que accedes agachandote casi en 4 patas para esquivar el borde del techo. Este balcon en una punta tiene lo que es la zona humeda de la casa: un canio que sube como el de una ducha, y arriba una canilla. Listo. Esta es toda el agua de la casa. O sea: aqui lavamos los platos, aqui lavamos la ropa, aqui lavamos la comida, y me imagino que aqui nos lavamos, a juzgar por algun sachet de champu visto en las inmediaciones. Y por supuesto que toda el agua usada se cuela entra las tablas del piso y cae a la tierra abajo. Donde andan los chanchos, felices de tener un poquito de humedad. Y saben que? no hay olor a chiquero. Lo juro. No creo necesario aclarar que este balcon terraza no es mas que un piso sobre pilotes, nada de barandas ni paredes ni boludeces por el estilo.
Nos sirvieron otro te mientras recuperabamos fuerzas. Esta era una de las primeras casas de la aldea, y cuando llegamos y el guia se puso a preguntar quien nos iba a alojar, esta familia acepto en seguida. Eran un matrimonio de 55, uno de 30 con un bebe, y una chica de 18. Mientras nos tomabamos el te, Ainipa (nuestro guia) nos dice que se va de "shopping" para comprar la cena. Te cuento que las facilidades de la aldea no parecian semejarse al paseo alcorta precisamente, nos reimos bastante con la eleccion de la palabra producto de sus cuatro meses de ingles.
Intuyendo como seria la cosa, le preguntamos al guia que debiamos hacer si queriamos ir al banio. Nos contesto que en la aldea habia un solo toilet (150 casas, les dije?) pero que eso esa el campo, asi que podiamos ir donde quisieramos. Aca abajo? pregunto el despistado de alex. Nono, le contesto el pibe, otro lado. Asi que, ya noche cerrada y sin ninguna luz, le pedimos a Ainipa su linterna y nos alejamos con meme rumbo a algun lugar recogido. Como por suerte estabamos al borde de la aldea, rodeamos un monton de lenia y encontramos rapido, hicimos lo nuestro previo apagar la linterna, y prendiendola de nuevo nos dispusimos a volver. Les dije que la aldea no tiene luces en las calles, no? Les dije que la aldea no tiene calles? Les dije que para iluminar toda esa casa de como 100 metros cuadrados usan una sola lamparita de 25 watts colocada medio cerca del lugar del fuego? Y les dije que todas las casas son iguales? Les dije que todas tienen un monton de lenia al lado? Desenlace previsible: nos perdimos, nos reperdimos. Lo unico que lograbamos con la linterna era iluminar casas todas iguales pero ninguna era la nuestra, despertabamos chanchos, evitabamos los charcos de agua, pero de nuestro hogar nada. Por ahi nos paramos en medio de la nada y nos pusimos a gritar ALEEEEEEX, todavia no habiamos aprendido el nombre de nuestro guia. Convocamos a media aldea, que salia de lugares insospechados y nos alumbraba con sus linternas, algunos con teas sacadas del fogon de cocinar, y nos preguntaba cosas. Es bastante previsible lo que debian estar preguntandonos, pero no por ello menos inentendible. Y convocamos a todos menos a Alex, que no escuchaba nada ya que estaba prendido el televisor en la casa.
Ahi estabamos, perdidas pero no solas, y con la aldea revolucionada, cuando de golpe apareche un chino con una linterna, se nos para al lado, y nos hace senias que vayamos por ahi. Hicimos 8 pasos, rodeamos una casa y AHI TA la que buscabamos. Muy lejos no andabamos. Sospecho que el chino que nos rescato es el integrante masculino de la pareja joven de la casa, pero atento a que todo estaba alumbrado con una linterna piojosa, y ademas a que todos los chinos son iguales, no podria asegurarlo.
Podriamos haber interpretado esto como un fracaso para la fuerza expedicionaria femenina, si no fuera porque Alex se perdio igual o peor a la maniana siguiente, a plena luz, y estaba bastante mas lejos y mas desorientado. O sea, lo tomamos como un fracaso de la fuerza expedicionaria, sin distincion de sexos. Calro, Alex se justifica diciendo que lo que lo dejo patitieso fue el chancho que lo persiguio todo el camino hasta que hizo sus asuntos menores y mayores, y que acto seguido procedio a comerse su producido y alejarse lo mas campante. Haganme acordar de no comer chancho aca, eh.
Vamos a ver como andan mis capacidades descriptivas que intento contarles como es la casa por dentro. Imaginen un tablero damas o ajedrez o lo que quiera, con 4 casillas por lado de maso 2.5 metros de lado cada una, y en cada vertice de las casillas una columna de tronco. Sin paredes, solo el piso y las paredes exteriores de madera. Unas 3 o 4 aberturas de 20 cm x 20 cm con vidrios en el techo daban la luz de una vela. Piso de tablones de madera ligeramente separados entre si, lo cual es de lo mas util como quedo demostrado cuando en algun momento comimos sandia, las semillas que se caen al piso uno las empuja un poquitin con el pie y listo, ya se colaron entre tabla y tabla y estan en la tierra de abajo listas para que se las coman los chanchos que merodean alli. Uno de estos imaginarios casilleros ubicado contra una pared exterior es la zona de fuego, apenas un poquitin mas baja que el piso circundante y con piso de tierra, donde se prende una hoguera y hay un tripode para apoyar el wok, generalmente a un costado hay una pava con agua o te siempre en el fuego. Y se utiliza el piso del casillero siguiente como mesa de trabajo para preparar la comida. Esto es, palanganas en el piso, fuentes en el piso, y una rodaja gorda de arbol usada como tabla de picar. Y para cortar la comida usan unos machetes divinos, la envidia de cualquier misionero serian, otra que cuchillos de cocina. Y por ahi arriba de algun cajon de madera esa especie de hervidora electrica que usan los orientales para hacer el arroz.
Bueno, mientras todos estabamos sentados alrededor del fuego, el pibe cocino para todos, un revuelto de huevos y tomate por un lado, una especie de pepinos medio fritos por otro, y otras dos clases de verduras, y unos porotos de soja. Todo esto se pone en cuencos en una mesita como ya les conte, todos los 9 nos sentamos alrededor, cada uno con su cuenco de arroz blanco y los palitos en la mano, y a ir pescando cosas de los cuencos de la mesa mientras regabamos todo con mas te. Cortesias de la casa: a) arriba de estas cajitas minusculas que hacian de sillas, nos pusieron almohadones, y b) antes de comer nos sirvieron una bebida alcoholica que me imagino hacen de la fermentacion del maiz, 280 su graduacion. No se si fue la interminable caminata o que, pero la comida estaba muy buena, y para alegria de los bulangs repetimos varias veces.
Terminada la comida y no habiendo aceptado la invitacion para ir a un baile de la aldea (estabamos muertos), nos preparan la cama. A meme y a mi nos tiran un jergon de paja en el casillero de al lado del fuego, a alex otro jergon por ahi en el medio de la casa, el guia en otro rincon, y los dos matrimonios dormian en unas cosas que parecian placares, pero alli dentro desaparecieron. Cuando nos acostamos todavia la familia estaba toda despierta, algunos sentados al lado mio junto al fuego. El televisor prendido. Menos mal, parece que ahi no habia karaoke. Por ahi se hizo silencio. Y mas tarde empezo el batuque de nuevo, parece que despues del baile unos muchachitos vinieron a visitar a la soltera de la casa, todos se sentaron junto al fuego (sisi, al ladito mio, si me daba vuelta de golpe los empujaba) y estuvieron charlando de lo mas entretenidos un largo rato. No me acuerdo si antes de esto o despues, la duenia de casa se puso a cortar bambu y a cocinarlo para hacerles la comida a los chanchos. La mina sujeto uno de esos machetes entre las piernas con el filo para arriba, y por ahi pasaba la cania de bambu para cortarla, como siempre, al reves de como cortamos las cosas nosotros, que sujetamos lo que va a ser cortado y movemos el cuchillo. Adivinaste, esto tambien tuvo lugar al ladito mio. El unico que no paso al lado mio esa noche fue el gatito de la casa, que cuando nos acostamos lo encerraron el algun lugar.
Al dia siguiente nos levantamos tempranito, el guia preparo el desayuno que fue casi igual a la cena menos el huevo con tomate, mismo arroz blanco, mismos porotos, mismas verduritas y mismo te. Nos despedimos de todos, y continuamos con nuestro trekking.
Pasamos por la aldea de Ainipa, conocimos a su familia, su casa era una copia de la que describi. Este segundo dia vimos tres parejas plantando arroz en el mismo terrenito, espectacular la tecnica que utilizan, cuando tenga ganas se las describo. Bajamos al campito para usar sus herramientas, nos sacamos unas fotos, y seguimos.
Ese era un dia liviano (15 km) pero el siguiente era muy exigido, muchas subidas, muchos kilometros, y muuuuucho calor. Logramos enterarnos que esa noche parabamos en un hotel (lamento habermelo perdido, que sera considerado "un hotel" en esas aldeas) y que al dia siguiente ibamos a ver mas de lo mismo, asi que aprovechamos que a la tarde habia perdido en esos caminos de dios un taxi que habia traido a unos turistas, y agradeciendo los servicios prestados hicimos en taxi las 3 horas o mas de vuelta hasta Jinhong, Considerando totalmente cumplido los objetivos de andar por la selva, andar por el campo, dormir con los chinos y con el bonus de la siembra de arroz.
Continuara........